La aparición del diminuto objeto brillante cerca del Curiosity ha suscitado las más variadas especulaciones, algunas de lo más disparatadas. Y es que, ciertamente, es de lo más inusual. La primera evaluación de la NASA se refiere a un sencillo fragmento de material plástico, una pieza suelta o un pequeño aislante, probablemente caído del rover mientras éste removía la muestra extraída del terreno arenoso.
Sin embargo, el objeto no ha sido identificado definitivamente, así que los responsables de la misión procederán «con cautela» e investigarán las imágenes durante al menos un día más para llegar a una conclusión definitiva. Incluso han paralizado los trabajos de excavación del rover en la zona, que no se reanudarán hasta que el asunto se haya aclarado. El temor de la NASA es que, efectivamente, la pieza corresponda al Curiosity y pueda soltarse alguna más o algún instrumento quede dañado si se realizan las mismas maniobras. La cámara Mastcam está tomando fotografías del entorno para averiguar su procedencia.
Según ha comunicado la NASA, una muestra de arena y polvo recogida por el Curiosity permanece en su espátula. No será transferida a otros instrumentos del dispositivo para su análisis y procesamiento hasta que se averigüe la procedencia del objeto.
El Curiosity participa en una misión de dos años de duración para investigar si Marte reúne o reunió alguna vez las condiciones necesarias para albergar vida microbiana.