Un grupo de investigadores ha logrado crear un proceso con el que sería posible almacenar sin errores datos en la forma de cadenas sintéticas de ADN, las cuales en teoría podrían perdurar intactas por miles de años. De acuerdo con sus cálculos, el método de codificación de información desarrollado marcaría la posibilidad de guardar cerca de cien millones de horas de video en Alta Definición, o incluso contener toda la información del mundo, equivalente a 1.8 zettabytes, en tan sólo cuatro gramos de peso.
Hace unos días compartíamos los grandes avances que marcaban este proceso como una realidad practicamente inevitable y ahora aquí presentamos la primera prueba. El estudio, publicado en la revista de investigación Nature esta misma semana, fue desarrollado por un grupo de científicos británicos del European Bioinformatics Institute EMBL-EBI, quienes indican haber podido almacenar una versión MP3 del famoso discurso de Martin Luther King “I Have a Dream” junto a una imagen del logotipo de la institución y algunos archivos de texto (probablemente listas del súper), dentro de una cadena sencilla de ADN.
Nick Goldman, una de las mentes detrás de este documento que parece sacado de una retorcida novela de ciencia ficción señalda en su presentación, que en realidad la determinación por obtener los logros presentados del proyecto eran relativamente obvios, en razón del campo de estudio que abordaron, sin embargo el auténtico reto, más que leer la información, se encontraba en el proceso para poder almacenar datos digitales en secuencias sintéticas.
“Sabíamos que el ADN era una opción robusta de almacenamiento de información, debido a que podemos extraerla de los huesos de Mamut, mismos que datan de miles de años atrás, a la par que es un medio increíblemente pequeño, denso y no necesita ninguna clase de energía para almacenarse”
La metodología actual era limitada y relativamente propensa al fallo, debido a las características de las secuencias ADN, la nomenclatura de sus cadenas y la diferencia entre el proceso de escritura y lectura del mismo. Insertar información en una cadena armada resultaba tan complejo como intentar avanzar por un pasillo muy estrecho sin tocar los muros. Para solucionarlo Goldman y su equipo, con la ayuda de Agilent Technologies, especialistas en instrumentos de bio-analíticos, desarrollaron un nuevo protocolo de codificación que dio como resultado lo que ahora les compartimos. Este nuevo método suena lógico en teoría, aunque su proceso es intrincado: Sintetizar la nueva cadena de ADN codificándola en razón de la información que se desea almacenar en ella.
El avance logrado fue relativamente pequeño pero tangible. Resulta emocionante el avance de este tipo de tecnología, que si bien no es tan cyberpunk como puede parecer en una primera impresión, sí vislumbra un futuro que hace unos años parecía inimaginable para el campo de la informática. Por otro lado, el material que eligieron codificar para este primera investigación no me convence del todo. ¿Qué archivos digitales hubieran elegido ustedes para poner en ADN?
0 comentarios:
Publicar un comentario